miércoles, 15 de octubre de 2008

Mi hermano Ricardo



Ha esta hora hace tres años que nos dejaste helados, sin aliento, huerfanos de cariño, de besos, de risas y de abrazos. A mi la muerte a esta hora me robo a mi hermano. Te fuiste muy deprisa, aprovechando un descanso, sin despedirte, en silencio y cuando quise darme cuenta, ya no tenia tu mano. A veces no puedo recordar tu olor, ni el sonido de tu risa, pero aun recuerdo la voz que me decía cada tarde "Hola niña" y tus abrazos. Ya casi no voy al cine, ni me siento en nuestro banco, el restaurante donde comíamos lo han quitado. ¡Todo lo que conocías ha cambiado tanto! pero nada de eso te borra mientras los que te queremos nos sigamos acordando. Me alegro del tiempo que viví a tu lado, me alegro que decidieras ser mi hermano sin padres, ni madres, ni papeles, ni jueces, ni jurados. Fue una decisión solo nuestra; yo Helena tu hermana y tu Ricardo mi hermano.

Ricardo empezó siendo amigo a los 15 años y acabo siendo mi hermano y aquí para que todo el mundo que lo lea sepa de que "pasta" estaba hecho este humano dejare testimonio de algo que me impresiono y me marcó para el resto de mi vida. Cuatro días antes de morir de cáncer en la habitación del hospital y dos días después de su boda "articulo mortis" con su pareja desde hacia 11 años, estaba tan feliz por por haber cumplido su sueño de casarse con el hombre que amaba y nosotros tan tristes porque sabíamos que no le tendríamos mucho tiempo mas, que no soporto vernos mal se puso a contar chistes y nos hizo reír a todos los que estábamos a carcajadas. Una mujer de mediana edad toda de negro y la viva imagen de la amargura a la que habíamos visto muchas veces por el pasillo siempre sola y sin dirigirnos ni un saludo jamas, golpeo la puerta con furia ni nos dijo de muy mala gana: "¡callense! dejen ya de reírse, tengan un poco de respeto, en la habitación de al lado se esta muriendo una persona" _mi hermano se incorporo como pudo, moribundo como estaba pero con la sonrisa en la boca y le contesto: "Y aquí señora y aquí" . Nunca olvidare esa lección, Ricardo supo vivir y supo morir como había vivido haciendo sentirse bien a todos los que estuvieran a su lado .

Ricardo vivió con nosotros 44 años, fue padre y abuelo, marido de su marido, amigo y hermano. Y me consta que sufrió y fue feliz. Ricardo vivió.

6 comentarios:

Jordicine dijo...

Una pérdida terrible. Un beso y ánimos.

Helena dijo...

Gracias Jordi. Solo queria recordarle. Todos los que le conociamos le disfrutamos mientras estuvo aquí. Solo se fué antes que nosotros. Él simpre iba con prisa a todas partes...

Minombresabeahierba dijo...

comparto un abrazo contigo.

Miss Morpheus dijo...

Emotiva entrada, Helena. Alguien me dijo en una ocasión que todos nacemos para enseñar algo a alguien, que esa es nuestra función en la vida, la de ser maestros y contribuir positivamente a la vida de otra persona. Una lástima que él cumpliera su cometido tan pronto... aunque no cabe ninguna duda de que lo supo hacer bien.

Un saludo.

Dejame que te cuente dijo...

joiaaaaa....como me has hecho llorar-----
ya no sé ni que decirte...
una leccion de vida....tu siempre una leccion....desde luego que si...
no es de extrañar que las personas que te rodean sean igual de ENORMES que tu...
besos con el alma encongida...

Justy Walker dijo...

Entonces puedes sentirte orgullosa de tu hermano... pues supo vivir... y supo morir...

Enhorabuena por el hermano que tuviste...

Precioso tu homenaje a tu hermano...