El psicólogo William James sostenía que silbar una sintonía alegre en momentos dificiles neutraliza el miedo y estimula la alegría.
Gregorio Marañón también demostró que una emoción podía ser creada simplemente ejecutando los gestos que la caracterizan o incluso observando a una persona.
Aunque fue Sarah Bernhardt quien lo elevo a categoría de arte, pues ella siempre decía: "no se puede mantener un sentimiento contrario al gesto" y lo demostró encima de los escenarios de todo el mundo. Sarah es considerada por muchos la mejor actriz de todos los tiempos y esta sin duda su mejor lección.
Lo maravilloso de esta idea es que funciona igualmente dentro y fuera de un escenario, cuando estés triste, sonríe. Aunque la sonrisa sea falsa al poco tiempo te sentirás mejor.
Mi amigo Kiron me envió el otro día su canción para subir el animo y ahora la compartimos. Aviso: es casi tan "antigua" como yo, pero funciona.
5 comentarios:
Un post interesante que los discípulos de Lee Strasberg encontrarían de lo más familiar.
Besos.
Qué consejo simple y sin embargo útil. Lo pondré en práctica a la primera vez que me pase. Juro que silbaré.
Un beso.
¡¡¡ Cuanta relación con lo que acabo de escribir en mi blog.
Maravillosa entrada. Muy gratificante completar con mi pensamiento esta mañana con la lectura de tu blog.
Un saludo.
Lo pondre en práctica y veré si da resultado, luego te contaré.Besos tìa Elsa.
en una época intenté sonreír siempre, pensando que eso me haría estar contento, pero no, no estaba cómodo, prefiero que salga solo el gesto que tenga que salir en cada momento, es más fácil y me cuesta menos
Publicar un comentario