Un dia especial

Un jueves cuatro de Mayo que amaneció lluvioso y frió, decidí que había llegado la hora de plantarme en este mundo a las doce en punto del medio día. El hecho de mi nacimiento trastoco un poco los planes de mama que se encontraba en el mercado haciendo acopio de vivieres para la comida del día, papa se sintió feliz de ver la llegada al mundo de su primer hijo y se olvido de comer, pero a pesar de la felicidad inicial nunca perdió la oportunidad de recordarme que hubiera preferido un varón.
Así fue mi llegada a este mundo, una llegada que no gusto a muchos e incomodo a bastantes y a la que se han tenido que ir acostumbrando tanto como yo.
El tiempo lo cura todo y hoy un montón de años después me he sentido tremendamente bien, he tenido un bonito cumpleaños, no he parado de recibir deseos de felicidad por teléfono, por mail, sms, en persona... Gracias a todos,familia y amigos, si hay algo de lo que pueda sentirme orgullosa desde el día en que nací, es del buen criterio que he tenido para elegir a quienes estáis cerca de mi.