Cuando pienso que ya nada puede sorprenderme... El destino me corrige con un nuevo giro.
La primera actitud siempre es defensiva, pero yo nunca me quedo ahí y la siguiente reacción es ofensiva, un ataque en toda regla contra cualquiera que ose tocar lo que yo amo. Eso mismo ha ocurrido hoy y nada hubiera sido diferente a no ser porque justo después me he quedado en silencio.
Al poco rato he escuchado a mi voz interior decirme: no hagas nada, el precio es tu alma, por esta vez dejalo en manos del destino...
Hasta ahora el AMOR siempre fue motivo suficiente para morir o matar, para arrasarlo todo como un vendaval, por amor daría la vida y sigue siendo así, pero hoy me he dado cuenta de que para dar el ALMA, para ir en contra de mi esencia y de mi espíritu, necesito no solo amarte si no mas bien estar loca de amor y además que te condenes conmigo.
lunes, 13 de septiembre de 2010
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4 comentarios:
el destino no deja de sorprendernos, amiga mía...y tú vales muuuuuchoooo!!!
Un besazoooo, con el cariño de siempre. Te abrazoooo!!!
Uff... aun me queda algo de tiempo y espacio para dejar al 'destino', o la vida, o dios, o la energía o bla bla bla... obrar en mí. He avanzado y dejo de hacer tanto como hacía, pero no es fácil... Algo sabrás de esto, no?
Mua
Caray con el destino, que caprichoso que es Elena. Besos, guapa. Y hasta pronto.
ole mi niña...
eso es...
justo justo justito.
por poner un toque de humor...
"si hay que ir se va...pero ir por ir..."
pues como que no...
eso helena...
mejor morir de pie que vivir de rodillas...
muask bonitaaaaaaaaa
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