Quiero y no debo

Quiero y no debo, me duele el brazo y tengo "relativamente prohibido" usar el pc hasta que se me cure la inflamación. Eso dice mi medico y a veces "casi" le hago caso. No escribo, no comento y a penas entro para leer el correo y cotillear un poco lo que escriben los demás. Estoy segura de que no aguantare las cuatro semanas que dura el tratamiento, pero debería porque esta pequeña lesión me impide hacer muchas cosas, por ejemplo: flexiones, aunque yo no hago flexiones, me impide jugar al tenis aunque eso tampoco lo hago, me impide coger peso y eso procuro no hacerlo, me impide rascarme la espalda pero casi siempre encuentro quien lo haga por mi, incluidas las esquinas de mi casa y me impide, esto es descorazonador, hacer movimientos repetitivos con la mano, que son muchos y variados; y que tampoco tengo intención de enumerar, ¡allá cada uno con su imaginación!...

La cuestión es que no escribo cuanto quiero, porque no debo. Estos días de atrás hubiera escrito con gusto sobre los abogados, las locuras transitorias y permanentes, el valor de la amistad, el hombre de cera, mi madre, el otoño, un niño increíble que he conocido y muchas otras cosas mas , sin embargo, me duele el brazo y tengo que esperar a que se cure. Cuando pueda volver a escribir lo haré sobre el arte de cultivar la paciencia, esa misma paciencia que a mi, no me venia de serie al nacer.