Me hubiera gustado asistir a la despedida de Eiji Oue con la OBC, lo hubiera pedido de regalo de cumpleaños, pero estaba difícil y yo lo sabia. He oído que el publico se puso en pie para aplaudir tras la interpretación de Cuadros de una exposición dirigida magistralmente por el japones que se despedia así de "su orquesta" en Barcelona.
Para mi ultimo cumpleaños quiso el universo ponerse una vez mas al servicio de mis "caprichos" y tuve mi propio concierto al piano de esta suite una semana antes que el publico de Barcelona. No hubo orquesta ni director, solo un hombre y un piano. Yo no soy capaz de imaginar la emoción de las personas que asistieron a la representación de la OBC, pero dudo mucho que ninguno de ellos sintiera lo que yo sentí, sentada al lado del pianista que en ese momento interpretaba exclusivamente para mi.
Yo vi al gnomo, a los polluelos, la carreta, la gran puerta de Kiev y los judíos brotando de entre las teclas del piano delante de mis ojos tal y como Modest Músorgski la escribió en 1874, porque aunque esta suite es mucho mas conocida por el arreglo que hizo para orquesta Maurice Ravel fue una obra escrita para piano y así la tuve yo. Un precioso regalo.
"Si crees en los milagros los milagros comienzan a suceder" . Paulo Coelho
Mercè i Joan (Eva Comas-Arnal)
Hace 6 días