sábado, 21 de agosto de 2010

Horizonte de sucesos


Esta mañana al ducharme me he percatado de que mi agujero negro, ese que se instalo el 17 de Julio entre mi pecho y el ombligo, ha crecido de tal modo que se ha creado un horizonte de sucesos. Ahora siento como si se estuviera separando del resto del universo por una superficie transparente que como si de una trampa mortal se tratara atrapa cuanto se acerca pero no deja escapar nada, ni siquiera la luz...¡mi luz! Esa luz que esta luchando por salir desesperada.
Lo bueno es que no me duele nada. La verdad es que del dolor no recuerdo haber oído hablar ni Hawking, ni Ellis, ni Penrose cuando estudiaba...Aunque en esa época yo todavía ignoraba que tendría que vivir con un agujero negro instalado en el alma. Quien sabe si hubiera prestado mas atención de haberlo sabido... Ahora solo se que me aterra la idea de hacer desaparecer cuanto se me acerca, los consejos, las buenas palabras ,mi luz...y que un dia cuando ya no me quede nada, me alimente de mi misma hasta desaparecer...¿donde van esas "cosas" y donde ire?¿donde esta el otro lado de este agujero negro? He mirado mi espalda y no hay nada, ni agujero, ni rampa...nada. Quizás es el momento de ponerme a calcular la curvatura de mi propio ser...
Tengo tanto miedo, estoy tan asustada que casi hubiera preferido levantarme una mañana y ser insecto. Deberia ir a trabajar y sin embargo aquí estoy como una imagen congelada mirando mi agujero reflejado en el espejo sin atreverme a mirarlo cara a cara.

3 comentarios:

Belén dijo...

No sé qué paso en este Julio, pero si... algo debió pasar porque yo también tengo ese agujero negro...

Besicos

tia elsa dijo...

Ignoralo, mirá para adelante, pon tu cara al sol y deja que los rayos cicatricen ese agujero, llenate de pensamientos positivos, de recuerdos bellos, mira las flores, los pájaros y piensa que es lindo estar vivo y que por ahora tienees esta vida que hay que cuidar y valorar, Intentalo no cuesta nada y sino puedes corre a un analista. Besos tía Elsa.

Jordicine dijo...

No le hagas caso. Tienes más fuerza que tu agujero, por grande que sea. Un beso, y ánimos.