Hace unos días escribí un post que no quiso publicarse... Supongo que mis dedos guiados por el inconsciente fueron mas rápidos que mi consciencia habitual...Ahora me alegro, era un post pesimista sobre la Navidad. Yo sabia que en unos días tendría visitas y noticias que darían una sacudida a mi rutina, pero me negaba testarudamente a que estas hechos fueran a darme alegrías, esa era la imagen, mi cara externa, porque yo, tanto si me gusta como si no, soy la eterna optimista, "la Winnie" de Beckett, la que siempre huele el agua en medio del desierto, la que por mal que vayan las cosas busca la señal que indica el camino porque sé que esta ahí...
Me rendí a la evidencia, deje que el destino jugara sus cartas y en estos días he tenido una decepción, una muerte, dos sorpresas y muchas alegrías...La decepción no por temida menos esperada, nada especial, solo una mas. La muerte, una lección y un recordatorio de que este día puede ser mi ultimo día.
Y ayer, quizás porque era el día de Santa Claus, quizás porque yo en el fondo sigo siendo una niña o quizás simplemente porque fui optimista, llegaron las sorpresas y las alegrías, sin tregua, sin medida...como si me hubiera encontrado mi árbol lleno a rebosar de paquetes con cintas de colores, galletas y chucherías...
Por la mañana encontré el paquete mas grande, venia de Jaén y era rojo brillante atado con lazo de oro, lo abrí sin esperar y abrace por primera vez a la que desde hace tanto tiempo es hermana y amiga, me olia a dulce, a miel, a especias de andalucia, me olia a comidas en familia, a gritos y algarabía, también a penas y pesares ahogados en lágrimas escondidas y cuando mire sus ojos de sultana, me mostraron un alma limpia.
Por la tarde fui encontrando paquetitos de colores, verdes de esperanza, azules de sueños, rosas de sonrisas, pequeños dorados llenos de cumplidos y luego sin esperarlo otro paquete grande que también llego de andalucia, abrí y encontré a un joven artista, encontré una conversación bonita, un paseo por la noche de Madrid bajo las luces de Navidad, una bolsa de patatas y una coca cola compartida, creo que un amigo y risas, muchas risas...