Que estas pocas palabras sean un homenaje a todas las mujeres, vivas y muertas que luchan por la igualdad y la libertad, por el derecho ha ser mujer. Homenaje a las mujeres que mueren de hambre, de parto, de calor o de frió, a las mujeres que perecen o sufren guerras que ellas no declararon, homenaje a las mujeres con Burka, a las que sufrieron ablación. Homenaje a las mujeres que cada día se levantan para ir a trabajar fuera de casa, a las que se quedan y cuidan de sus familias, de sus mayores, a las mujeres que ríen y hacen reír, a las mujeres que cuentan cuentos, a las soñadoras y las practicas, a mis amigas, a las madres y las hijas... a todas las Evas, Sherezzade, Salome, Magdalena, Maria....
Beatriz Galindo, llamada «la Latina» (Salamanca, c. 1465 – Madrid 23 de Noviembre de 1534), fue una escritora y humanista española, preceptora de la reina Isabel la Católica y sus hijos. Fue una de las mujeres más cultas de su época.
Beatriz Galindo nació en una familia hidalga de origen zamorano, anteriormente acaudalada, venida a menos. De entre sus hermanas, fue elegida para ser monja, para lo que sus padres decidieron que tomase clases de Gramática en una de las instituciones dependientes de la Universidad de Salamanca. Mostró grandes dotes para dicha lengua, no sólo en la traducción y lectura de los textos clásicos, sino que también era capaz, a los quince años, de hablar con gran corrección en latín. Su fama se extendió primero por Salamanca y después por todo el reino y empezó a ser conocida como «La Latina». Le atraía especialmente Aristóteles. En 1486, cuando se estaba preparando para ingresar en el convento como monja, fue llamada por la reina Isabel la Católica a la Corte.
Su presencia en la Corte no se limitó únicamente a sus labores como preceptora, sino que la reina tenía en muy alta estima sus consejos.
Casada en diciembre de 1491 con el capitán artillero y consejero de los Reyes Católicos Francisco Ramírez de Madrid, boda para la que los Reyes Católicos le dieron una dote de 500.000 maravedies, tuvo dos hijos, Fernán y Nuflo. Enviudó en 1501, retirándose de la corte y asentándose su residencia en Madrid, el que hoy es el Palacio de Viana.
Se le debe la fundación del hospital de la santa cruz (1506) y del convento de Concepción Jerónima en Madrid (al que legó su biblioteca) y se le atribuyen poesías latinas y unos Comentarios a Aristoteles. Escribía poesía en latín y había estudiado teología y medicina.
El barrio de La Latina de Madrid toma su nombre del apodo de Beatriz Galindo, pues fue el barrio madrileño donde vivió.
La Latina es ahora mi barrio en Madrid y de ahí mi homenaje a esta gran mujer.
8 comentarios:
el homenaje que más me gusta dar a la mujer es quererla, a mi modo, ya sabes cómo
bs
s
Hoy estoy emocionada... me gustó tu homenaje..
un beso, MUJER!!
Excelente homenaje. Aunque siempre debería ser día de la mujer, porque ustedes a pesar de ser llamadas el sexo débil, son incluso más fuertes que los hombres.
Besos, gran mujer.
Te mando un beso enorme Helena!
La lástima es que haya sólo un día de la mujer. Tendrían que serlo todos. Bonito homenaje. Un beso, Helena.
Estoy con todos...cada día debería ser el día de la mujer, o mejor!, el día de las personas..
Precioso homenaje, Helena...me ha encantado!, al igual que tu blog.. :)
Un besito y, si no te importa, me quedo por aquí..
Precioso homenaje...la verdad que me ha sorprendido y me ha gustado, al leerlo hay muchas reflexiones, y aunque aqui mas o menos se lleve bien..a veces (y hablo por mi) olvido que aun queda mucho en el mundo por mejorar....
Gracias por este post
Un beso
Sin duda un bello homenaje, besos tía Elsa.
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