viernes, 29 de agosto de 2008

El juego del amor


Creo que hoy el aire lleva esencia de amores y desamores. Desde que me levante esta mañana, no he hecho otra cosa que recibir y enviar mensajes con ese matiz, por mi parte lamento decir que la mayoría han sido confusos y contradictorios. Hace un rato he leído sobre el fenómeno Moccia en un blog amigo y me ha venido a la memoria el primer libro que leí de él, yo leo en italiano, porque si se puede, la versión original es la mejor .

Aquellas palabras que a veces me resultaban cursis y a veces terriblemente amigas, se me quedaron grabadas a fuego en la memoria. Recuerdo haber leido : "E l´amore ha le sue regole, bellissime e sempre diverse da come le avevi sognate" ( Y el amor tiene sus propias reglas, maravillosas y siempre distintas de como las habíamos soñado).

El amor tiene sus propias reglas y a nosotros solo nos queda entender el juego para poder seguirlas, y cada jugador tiene su propio estilo, agresivo o pasivo, vehemente o frió, pero todos somos amantes al fin, que desean llegar a la meta y obtener la recompensa de un amor bien merecido. Los mas felices serán siempre los que entregue su amor a una causa o a un dios, esos casi nunca te fallan, tendrán la vista siempre puesta en el final del camino. Los demás tendremos que ser invitados a jugar o entrar temerariamente en el tablero en busca de la gloria.
Sin embargo ¿Cuantas veces nos desmoralizamos al primer revés y abandonamos el juego que por otro lado hasta ese momento nos parecía divertido? y ¿cuantas veces a pesar de los reveses y perdidas seguimos obstinados en jugar, aunque todo este perdido y a la meta ya solo consiga llegar el cadáver del que murió de amor por el camino? ¿cuantas veces nos sentiremos abandonados en casillas esperando que otro desafortunado corra nuestra misma suerte? ¿dependerá de la pericia del jugador o del los dados que nos asigne el destino? Solo unos pocos afortunados, en cada tirada de dados encuentran la casilla apropiada, que les empuja e impulsa a disfrutar del juego y a llegar al final "li, dove il inamorati vivono, tre metri sopra il cielo" .

Es posible que esos afortunados sean los que mas lento recorren el tablero, pero es lógico porque el camino lo hacen de la mano de su amor o separado por muy pocas casillas, esperándose cada poco tiempo, disfrutando del camino. Otros como yo, perseguida o persiguiendo un amor esquivo, encontrando en contadas ocasiones remansos de felicidad, pero cayendo y levantandome de numerosas penalidades, ya sabemos desde hace tiempo que vivamos o no para contarlo, nunca dejaremos de intentarlo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

en mi opinión, los afortunados son los que no se olvidan del propio tablero, y simplemente coinciden con el ser amado en una misma casilla cuando ambos flotando por el espacio ... se juntan, pues quien se pase a tablero ajeno le puede ocurrir que si le toca volver al suyo se enterará de que no se movió del sitio que dejó así hubieran pasado varios años.

Anónimo dijo...

Elena, por favor, dile al dueño o dueña del blog "déjame que te cuente" que lo de los candados es un ritual viejísimo, se llama "Amarre" y es peligroso hacerlo. Desde que se inventaron los candados metálicos se hace con ellos y se dejan en zonas propias para ello (una de las capillas de la Catedral de México D.F. por poner un ejemplo, vayan, está llena de estos candados mucho antes de que este señor escribiera su libro. Por poner un ejemplo), antes y en otras culturas se hacen con otros artilugios. Cuidado con esto, el que lo hace queda realmente amarrado a la persona, y el amor no dura tanto como el amarre, en cualquier momento en que uno de ellos llame al otro, el otro aparecerá sin saber por qué aunque ya no esté enamorado. Por favor no lo hagan.

Dejame que te cuente dijo...

jo helena...
me emocionastes..
que peudo decirte?..
tu ya sabes como me siento estos dias...
me quede en alguna casilla perdida....y he perdido el turno...
quien sabe si algun dia consiga recuperarlo..
un beso

P.D...he leido lo que cuenta trampolin...toda la informacion que tengo sobre los candados del amor me lleva a moccia....
eso del amarre....vale...pero no soy supersticiosa...
soy agnostica...asi que no creo en nada de estas cosas...
(de todas formas tranquilo trampolin que no pienso hacerlo...no tengo a nadie a quien amarrar)..

Helena dijo...

Solo un tablero, solo un juego, y la necesidad de seguir siempre hacia delante. No puse el juego de la oca por casualidad, tambien para los peregrinos del amor existen albergues en el camino. Y ese camino siempre es un descubrimiento porque como dijo el poeta, "se hace camino al andar".

Pd. Trampolin,me acabas de recordar un cuento de Benedetti. Y tu Fire, la cabeza alta, los hombros hacia atras... siente el mundo bajo tus pies y el universo sobre tu cabeza, sonrie y te aseguro que esto tambien pasara Beso enorme para las dos.

Minombresabeahierba dijo...

sos muy profunda y melancolica, un abrazote

CEAIN recetas dijo...

Deberiamos jugar con el amor y no ke sea el el que juege con nosotros...me gusto tu blog.un beso

Unknown dijo...

Hola, bueno, es una visión del amor, y realmente cada paso que damos en el tablero corresponde a una acción en el presente...

aunque retrocedamos casillas, nos traiciónen nuestros dados o nos cansemos en eso de "jugar", no merece la pena intentarlo y vivir esa ilusión que nos anima?

como bien dices "nunca dejaremos de intentarlo", por supuesto.

Me gusta tu blog,
Un saludo,
AQuijano

(http://poetasdeniebla.blogspot.com/)

Helena dijo...

Bienvenidos a los nuevos visitantes de mi pagina! a los que esteis de acuerdo y a los que no. Y a todos los que me dais vuestra opinión... ¡GRACIAS!