lunes, 6 de octubre de 2008

Que ganas de gritar tengo!!!


Sigo cansada, muy cansada, diría que el alma me pesa y me sabe como a plomo. Normalmente anda escondida, protegida para extraños, pero hoy he conseguido olerla desde mi garganta, no se que estaba haciendo tan alejada de su guarida, tan descuidada, un poco mas y se me escapa. Todo me cuesta infinito esfuerzo, hasta retener el alma.
Me arrepiento de no haber estudiado mas, de no tener las tareas hechas en casa; la plancha me espera desde hace días y fregar el baño y recoger la ropa de verano, barrer, fregar los cacharros, pasear al perro, la comida, las horas de sueño, entregar el libro, mi otro trabajo, ducharme, lavarme el pelo, visitar a mama, pintar la habitación, las clases, conseguir estar guapa, porque si además me veo mal, entonces ya ni salgo de la cama. Me avergüenzo de quejarme, siempre he podido con todo, con esto y con mas, pero ahora no se si no quiero o no puedo. Estoy cansada, pero cansada de ser la fuerte, de no quejarme jamas, de escuchar y no gritar ¡yo también estoy harta!. Creo que mi cuerpo ha empezado a revelarse, es curioso que todo lo que tiene que ver con el sonido se ha estropeado en mi casa y además tengo un montón de granitos en el cuello que como manos me atenazan la garganta, parece como si esas manos imaginarias quisieran ahogarme antes de que consiga gritar, parece como si yo misma me estuviera censurandome la posibilidad de lanzar ese grito liberador. Casi me asusta la idea de una metamorfosis kafkiana. Yo soy muy de extremos, soy muy de miedos, esos de los que hace días hablaba, esos que antes me tragaba y que me habían convertido en bulimica de "espantos y temores". Me los tragaba y cuando ya no podía mas, los vomitaba, ahora los veo delante de mi y empiezan las nauseas.

He consultado al I Ching, y me muestra "La dificultad inicial".
Hace un rato se ha pasado otro amigo por mi casa para ver si me podía ayudar, siguen las señales , se que no estoy sola...Puede que yo no me quiera lo suficiente, pero parece que la fuerza que mueve el universo se ha empeñado en darme la mano.

2 comentarios:

Jordicine dijo...

Poco a poco, HELENA. Siempre hacemos demasiadas cosas. Quizás si no haces alguna, no pasa nada. Un beso. Y grita si quieres, quizás te desahogas, no sé.

Anónimo dijo...

TIENES EL TOTAL DERECHO, DEL UNIVERSO ENTERO, DE DEJAR DE SER LA FUERTE, SI NO GRITAS, LLORAS O TE QUEJAS DE VEZ CUANDO, CUANDO COJONES NOS VAMOS A ENTERAR QUE NOS NECESITAS? DIGAME USTED SEÑORITA MIA.
ROSA.(mimi o rosa que mas da)
muak.